Las locuras del jardín inexistente, más información en su editorial preferida.

¡Nos han invadido!

Noticia de IMPACTO, nos hemos mudado a Wordpress. Si queréis seguir con CDE, Cerebro de Espuma II

30/9/07

Memes memos.

Ya tenía ganas de publicar algo más cercano a la realidad aquí. Debo variar. Gracias a un artículo de JR Mora, que me lo tragué con gusto, he tenido una idea. Como el señor JR Mora y yo coincidimos en este tema, pues me pongo al lío. Allá vamos, ¡cinismo al máximo!

En la cutrez de las modas, al albor de unas palabras que han trascendido la transparencia de Internet, han surgido los memes. Una idea que han adoptado muchos blogs sin ton ni son que son DIOS. En un principio, como dice la Biblia, todo era la Nada. Al séptimo día, los elementos básicos ya estaban creados. El escritor, los textos, el ordenador, los servidores, Internet y las bitácoras. El Ser Humano descansó. La figura del escritor lo explotó todo... ¿Todo? ¡Dudemos! Entonces surgieron los memes. La reacción inicial fue la curiosidad y el asombro. Esta idea fue bien recibida entre los propietarios de bitácoras. Como toda buena idea, ella fue seguida por la mayoría. Gracias al candor humano, se alimentó. Se volvió más grande. Medía 190 megabytes de altura al cabo de dos meses. No dejó de crecer. Algunos hombres se divorciaron de los memes, por lo que las cadenas empezaban a romperse.

Aquel desacuerdo no podía hacer mucho daño a los memes. Ahora están de moda y parecen resistir toda clase de daño. ¿Se hundirán?

Desde mis placenteras trincheras de la Red, tiraré una granada de cinismo. En resumen, empezaré un meme.

Absurdo, absurdo. ¿Qué es lo que hay que hacer para poder ser el más absurdo de la historia?

1. Come una catedral. La gran minoría sabe que las catedrales pueden ser comidas libremente y gracias al liberalismo esta acción está totalmente permitida. Recomiendo sal, más sal, menos sal, mucha menos sal y mucho, mucho, mucho, mucho más azúcar. Pero no me responsabilizo del estado de los dientes ajenos. La situación económica de los dentistas no debe ser preocupación mía, como dice el Libro Sagrado del Liberalismo, aún por determinar. También aconsejo estar auspiciado por un mafioso. Mejor si es italiano. Quizás su actuación sea grabada por los Monty Python. ¡Dios, mi máquina de tiempo está estropeada! Hablaba de que puede ser grabado en YouTube. Perdón. Fin

2. Libera a un ladrillo. Los opresores son los empresarios. Las víctimas, cualquiera. Los medios audiovisuales te han enseñado a sentir pena por cualquier desinteresado, ¿no? ¡Chaval, es tu oportunidad! Sal por la puerta de madera de tu casa teniendo en mente el hecho de liberar a un ladrillo. El proceso es sencillo. Lo ves, te agachas y lo coges. Finge tener una cara triste. Camina un poco. Por último, podrás tirar el ladrillo bien lejos. Si tienes puntería, consigues que el Estado se ahorre unos euros en pensiones. Y serás la alegría de las funerarias. El ladrillo estará libre de toda opresión, aunque con la Probabilidad Finita se habrá roto.

3. Cruza una calle. ¿Por qué hacerlo? Porque nos lo mandan nuestros padres. Escucha y calla. Sal a la calle. En un proceso continuo, pilla el semáforo. Aconsejo que el de peatones esté en verde para no volar cual Superman gracias a la inercia de algún coche que sólo estaba para cumplir las normas. Camina, camina. ¿Que no quieres? Echa gas a tus patas, ¡maldito! Cruza los dedos. Sigue adelante. En cuanto estés en la acera, salta de alegría. Has conseguido tu objetivo. Pero no seas vago y anda.

En fin. Una lista detallada de lo que ha ocurrido:
-He sido cínico.
-He escrito otro meme.

Y ahora que viaje el meme a cualquier blog. Da igual la monta que tenga. Lo que importa es que el meme viaje tirado por carretas de bytes.

29/9/07

Bolígrafo propagandístico.

Supongamos que estoy en constante lucha con la Nada, una forma eufemística del acto de hablar con la mente. El diálogo continúa en una mesa sin relieve alguno. Mis ojos fingen fijar su vista. Los llanos de la mesa sólo ofrecen martirio a quien esperaba placer, como yo. De repente, descubro algo. Me acerco. Es un desnivel que requiere identificación. Descifro el desnivel, que resulta ser un objeto conocido como "bolígrafo". Este objeto me es familiar, por lo que pasaré de él... ¡Espera, tiene un detalle! Algo inaudito y desconocido, que será sometido a análisis más tarde.

Genial, inspecciono el bolígrafo. Éste usa tinta azul. En este sentido es más o menos como los bolígrafos BIC de toda la vida. Hasta escribe igual, de una manera trabada al principio, es decir, no se ve con nitidez lo que escribes. No obstante, esta manera se cambia cuando avanzas un poco con la escritura. Para entonces, ya ves la fluidez del trasto. Desde luego necesita un poco de entrenamiento. Otro detalle es que es un bolígrafo un poco cerrado al público. Hay que desenroscar la capucha roja puntiaguda para poder acceder a su interior, lugar arcano para la mayoría.

Ahora observemos más detalles. El bolígrafo tiene un mensaje en letras rojas que dice "Confederación Nacional de Sordos de España". Muy bien, propaganda. ¿De qué me sorprendo, si me han dado miles de bolígrafos de este palo? Memeces, sigamos. No les habrá costado nada fabricar estas cosas. Vamos a por el botón. Sí, ése que está presente en todo mal bolígrafo que se precie. Demasiado sencillo de usar. Imagine, aprieta el botón y en la otra punta sale algo. Magia, ¿eh? ¡Creacionista! Vamos a ver, la parte de abajo es la punta de donde sale toda la tinta azul, que quedará obsoleta en unos años cuando se vacíe el verdadero potencial del trasto, su cartucho de tinta desechable.

No nos limitemos a su uso habitual. Entremos en temas más espinosos. Si presionas el mismo botón que sirve para hacer asomar la punta, salen distintos mensajes en el bolígrafo. Ésta es la característica curiosa e ideológica de este instrumento. ¿Recuerdan el detalle que comenté brevemente sin grandes aclaraciones en el primer párrafo? Dos fotografías vienen abajo, con pareja y todo.

Advertencia, fotografías de móvil. Aún no tengo plena independencia para permitirme mis caprichos, ¿qué queréis?


Integraditos. Como en las SS, vamos.


A golpe de botón, otro mensaje.

Para los que no ven bien las fotografías, traemos los mensajes del bolígrafo:
La primera: "Integración Social".
La segunda: "Eliminación de Barreras".

Amigo, la jodimos. Eufemismos a saco trae este bolígrafo. Sí, estas palabras que dicen los adultos importantes para que suenen mejor en oídos cínicos. Si se confirman mis sospechas, puedo decir que tiene un fuerte componente ideológico. No sólo les basta con la marca. ¡También usan expertos en márketing para llenar anuncios de esloganes! ¿Cuál será la linea sucesoria de esta innovación? Posiblemente una pelota de béisbol que esté impresa con un mensaje como éste:
Aquellos que no recuerdan el pasado, están condenados a repetirlo
George Santayana, filósofo

¿Tendremos que pensar en filosofía histórica para meter un home-run?

Pero no nos engañemos, los mensajes del bolígrafo son menos sustanciales que la frase de Santayana. A saber, tenemos seis:

  • Intérpretes de L.S.E

  • Empleo

  • Integración social

  • Eliminación de barreras

  • Lengua de signos

  • Educación bilingüe


Uno que esté familiarizado en el mundo de los sordos, sabrá de qué habla este bolígrafo. Sin embargo, creo que el que lo fabricó, con auspicio de la CNSE, cometió un error al dejar pasar estos esloganes. Un oyente se perderá en un mar de palabras sueltas, sin sentido alguno. Felicidades. Si querían desconcertar, lo han conseguido. Tantos años luchando para que ahora queramos desconcertar. ¡Irónico!

Y ahora algo completamente diferente, me voy a tomar un batido mientras suelto el bolígrafo. Ya lo usará otro. Que se pudra en la sede de la CNSE, con perrerías previas que tengan mi firma. Lamentablemente, no es mío.

27/9/07

A la rica estadística podrida.

¡A qué obsesión hemos llegado con eso de las estadísticas! ¡Cuánta intimidad hemos perdido! Imagine. Preséntese ante la falsa magnificencia del váter de su casa. Lo que era inofensivo, ofensivo es. Deposite amablemente sus inmundicias en esta simpática taza. Viajarán a las cloacas, sin encontrar el más mínimo lugar para la duda. No obstante, usted será un número más de una estadística fría e inhumana. Efectivamente, miden cuántas personas mean o cagan al día. Y en base al público, que realiza distintos actos cada día, las empresas ajustan la demanda de sus productos. Si hay estreñimiento, venga, a enriquecer a la industria de la medicina y a la de la fibra alimenticia. Culo aliviado, más papel higiénico.

Tristemente, esto sólo es un ejemplo de la colaboración entre empresas y estadistas. Vivimos en un sistema de mercado puro. Los gobiernos ahora son para hacer bonito. Hace unos años, en el 2016, la privacidad de los datos murió. Ésta poco a poco se hundió en tres sencillas etapas, como lo hizo Atlántida hace un porrón de siglos. Pero de estas etapas, hay que marcar tres días claves:

14 de marzo de 2008. Nuestros gobiernos aprobaron leyes para proteger la privacidad. Declararon que la privacidad estaba en clara regresión. La tecnología era positiva, pero también había tomado un camino siniestro. Sin embargo, días después, la mayoría de los políticos que aprobaron aquellas leyes, fueron depuestos de sus cargos sin una razón de peso. ¿Conspiración de las empresas? No daré pruebas claras, porque aún no se sabe exactamente lo qué ocurrió aquel día.

10 de julio de 2011. Tres años de esfuerzo por eliminar la privacidad resultaron en una mayor precisión de las estadísticas. Avances tecnológicos al servicio del dinero. Este desarrollo hizo que la carrera de estadística aumentara su demanda. Los rectores de las distintas universidades dijeron que nunca habían visto una demanda tan elevada, con respecto a una carrera, en toda su historia. Declaraciones que sólo hacían bulto en periódicos, que se regocijaban ante tal situación de indefensión ciudadana en medias verdades interesadas. Podían usar las estadísticas a su favor.

¿Qué ocurrió en aquel día, si se puede saber? Muy sencillo, se empezaba a poner en práctica videocámaras diminutas que vigilaban cada rincón de la casa. Contaba con el auspicio de las empresas inmobiliarias, que tenían interés en saber cuál era el grado de satisfacción de los usuarios en sus pisos, para ver si podían ajustarse a la demanda de ellos. Por ejemplo, si el baño era demasiado pequeño para la mayoría, lo harían más grande en futuras construcciones. ¡Estadística pura!

Los gobiernos vieron con escepticismo la medida. Hicieron un referéndum, sólo que a las empresas no les agradó el título inicial, "¿Deben tener las casas vigilancia?". Lluvias de dinero hacen más milagros que el Mesías del Tobillo Partido. Finalmente, el título era: "¿Vigilancia: Buena o mala?". Las agencias publicitarias se llenaron de dinero. El anuncio sobre la votación fue confuso, no se refería a ninguna vigilancia en concreto. El día llegó, tras un júbilo de marketing. Ganó el sí por muy poco. Las estructuras concebidas por el poder de la ilustración fueron arruinadas. Mal día escogieron.

12 de enero de 2016. La última traba burocrática para la privacidad cayó derribada. Los estadistas ya no necesitaban permisos gubernamentales para poder llegar a acuerdos con las empresas. Aunque la gente no lo notara, éste fue el comienzo de una nueva era oscura. Una era más silenciosa de lo habitual.

Ahora la gente no tiene iniciativa, apenas piensa en los hechos. Pensar es demasiado pesado y no compensa, a tenor de lo visto. Simplemente se limitan a comentar de manera banal cada estadística nueva que sale en las noticias. Todos los días oigo comentarios como estos: "uh, meamos demasiado" o "malditas mujeres, se depilan cada 30 días". No obstante, lo más inverosímil que oí fue un comentario de un ciudadano normal y corriente, que se dirigiría a su trabajo de toda la vida con una cara apática. Concretamente, el contenido del comentario fue: "Uagh, Nigel encesta demasiados calzoncillos". Se refería a una noticia titulada: "Los que se llaman Nigel encestan más calzoncillos". Brillante perla de lirismo, sí, señor.

Me pueden apuntar en la estadística de teclados gastados, señores. La ética ha muerto, señores. ¡Viva el dinero!

26/9/07

Pedantería al servicio del entretenimiento.

Soy Nadie. Estoy harto de que el gremio de los abogados y médicos quiera dirigirse al pueblo de manera culta, desperdiciando a los que, para ellos, son más ignorantes y serviles. Basura estéril, gracias por sus trabajos. Juntemos contradicciones para resumir, en repeticiones innecesarias, que hacen bien su trabajo pero no se adaptan al entorno. Sí, ellos han insertado en mi cabeza mala leche, gracias a palabras de pedante que perdió el norte. Lesión tendomuscular del tiroides izquierdo, procesos legales jurídicos, etc... Palabritas huecas que han caído en el olvido de bastantes personas. ¿Será que aquellos gremios están compinchados con las editoriales que se dedican a escribir diccionarios?

Quiero una respuesta a todo eso. Pienso en una forma de vengarme. Encuentro una, la de ser otro pedante. No parece estar mal, el problema es cómo difundir mi mensaje de alivio. Que otros sufran, vamos. Tengamos iniciativa, busquemos en algún sitio de la red... ¡oh, un espectáculo de teatro sobre pedanterías varias, en el que piden actores! Relleno mi solicitud como actor. Me oirán esos gremios que antaño me tiraban del calzoncillo en el patio de la sociedad, para dejarme en ridículo. Quiero ser otro maldito pedante. Marcho al teatro cual militar bueno. Si es que habían colas, sólo veo una de lagarto... Por si acaso, giraré la cabeza de nuevo. Puede que me haya perdido algo. Tenía razón, veo a otro en la cola de vengadores pedantes.

-Hoy me quiero vengar.
-Que usted demuestre su pedantería con total galantería.
-¿Espera al médico?-digo con ironía.-
-No, espero después de usted. ¡Que la venganza le acompañe!
-Gracias.

Avanzo dos pasos. Un vigilante contratado para la ocasión me pregunta cosas sobre mi condición de inscrito. Respondo como debe ser. Al final él asiente.
-Su pase, señor.
-¿Y quiénes acudirán?
-Aquellos pedantes que creen que es una obra de teatro.
-Ah, gracias... ¿No me preguntará ningún dato más?
-Creemos en el anonimato de los actores.

Me veo en un cuarto donde tengo que buscar ideas. Al parecer, es algo así como el vestuario del teatro. Todo está de color blanco. Lo pensaron bien, puedo observar que apuestan por un entorno simplista, en donde las musas se sientan cómodas. Me entran ideas. Preparo algo de mi discurso, empleando a mis neuronas frescas:
«Damas y caballeros, dantesco es el entorno en donde hallamos giros postales que servirían de morada a quien, con fruición, posee un orden de sus asuntos, ínfimo en comparación con el del humano corriente que arrambla una vida propia.»

Pregunto.
-¿Tienen bolígrafos y papeles?
-Bolígrafos, sí. Me queda uno, se lo prestaré. Pero papeles no hay, tendrá que preguntar a cualquiera otro que ronde por ahí.
-Vaya. Gracias.
A medias he conseguido mi objetivo. Giro la cabeza un poquito... ¿Qué veo? ¡Un papel! ¡Mi oportunidad! Intento recordar lo que puedo. No soy ningún copista. Anoto:
«Damas y caballeros, la oportunidad no se vislumbra a nuestro alrededor. Lo que transcurre es de lo más kafkiano. La desorganización del ambiente se manifiesta en algunos individuos que se rebelan ante el poder establecido. Las comparaciones evidentemente se hacen necesarias en tal cisma de ruptura. Analicemos el contexto. ¿A qué se debe ese choque frontal de generaciones?»

Por lo menos las ideas principales las conservé. Hasta me permití el lujo de poner unas nuevas. Por lo tanto, se ha ampliado el texto, aunque no contenga las mismas palabras que pensé en un principio. Suena algo parecido a un aviso. ¿Es a mí? ¡No! Es a otro. Deduzco, luego veo que es por turnos. Oigo una voz débil, de la cual sólo alcanzo a oír algunas palabras sueltas que no tienen más importancia. Iniciaré un diálogo con mi interior.

-Ey, ey, interior. Tenemos que dar importancia a los tríos más imaginativos que existan.
-¿Eh? ¿Qué tríos?
-Va, va. Te daré las instrucciones...
(...)
-¡Ah, ah, ya lo entiendo! ¡Tríos de imaginaciones variadas!
-Sí, toma tu primera imaginación, la separación del alma en tres trozos...
-¿Con cuchillo o sin... con nada?
-Ey... ¡Mierda, un estímulo externo!

Me llaman. Es hora de actuar. El papel, en donde deposito parte de mi actuación, está a buen recaudo. Así que salgo del cuarto. Pocas cosas han ocurrido mientras andaba. ¡Ya estoy frente al público! Tendré que soltar mi pedantería. Me colocan delante de un micrófono, leo el papel con un poco de esfuerzo y me dedico a convertir lo anotado a lenguaje oral. Los espectadores se cuentan por decenas, parece que no han conseguido llenar ni la sexta parte del aforo. Mientras mi cerebro discurre en su pensar, haciendo una tarea en segundo plano, mi boca se mueve al son del discurso preparado. Se acabó. Hago una pausa. Me dedico a hacer algo improvisado:
-«A propósito, nuestra generación ha seleccionado unos valores que consideramos dignos. Nos apena que la generación venidera escoja unos nuevos, ergo, desempeñe más esfuerzo en ellos. No hay que volver a inventar la rueda. Así que... por favor, ¿quieren que seamos magnánimos con ustedes? No escojan la dirección equivocada. Aún tienen la oportunidad.»

He acabado. Supongo que me siento bien, a pesar de tener la boca un poco pastosa. Esbozo una pequeña sonrisa mientras oigo los aplausos educados del público. Pocas caras desconcertadas veo, quizás escogí algo menos pedante de lo que me esperaba. Me dicen que puedo salir. Obedezco. Me dirijo a la salida de emergencia. Ya es un poco tarde y en mi cabeza un pensamiento está expulsando a los otros. Éste es el de volver a casa. Vuelvo. Hago lo típico antes de irme a acostar, el ritual de la ducha feliz. Ahora me entero de cómo se llamaba la obra de teatro en la que participé, era "Llamada a la cordura". Caigo muerto de sueño, esperando otro monótono día.

En otro lugar, las imprentas rugen. La única revista cultural diaria de la ciudad comenta la obra de teatro "Llamada a la cordura". Del comentario, el redactor destaca la pedantería y soberbia de sus actores, actitud indigna en un espectáculo que se supone que es para divertir. Quizás no haya entendido el trasfondo de la obra. Se ve que la revista está en crisis, por lo que posiblemente nuestro comentarista se haya apuntado al carro del amarillismo. Seguir a lo conocido, aunque sea un truño, lo llaman.

23/9/07

Carta abierta del fundador de la Reli-Jión de Sam.

¿Quién más y quien menos ha tirado pestes contra el fanatismo, sin escuchar opiniones? Para evitar la temida consecuencia y efecto, el de la ignorancia, ofrecemos a nuestros visitantes algunas cartas abiertas de fundadores de religiones. He aquí una que es un poco loca, pero que da una tremenda visión sobre el asunto, es decir aumento muscular del ojo. Las palabras entran, llaman. Si no abren puertas a la primera, se esfuerzan usando ganzúas. Quieras o no, te entran, y a la vez te aportan riqueza. Te dan sus generosas donaciones.

Carta abierta del fundador de la Reli-Jión de Sam.

Alguien en ayunas publicó un poema que me innovó y a la vez me amparó en la esclusa del barrio, con potaje de vuelta incluido. Comí y bebí del potaje éste. Después de drogarme de potaje quise discutir con el autor que publicó el poema que ya he mencionado. No tardé en encontrarlo. ¡Bendito voltaje! ¡Loado sea! ¡Alavado no sea! ¡Que sea alabado! Sí, estoy defendiendo que Sam fue la creación de alguien inteligente. Bueno, he aquí el poema samista.
Orígenes, orígenes
Sames, Sames
Panes, Panes
Coles, coles
Todo influye
en un punto
que excluye
al tonto.

Una idea se me vino a la cabeza, la creación de una nueva religión. Como me llamo Sam no tardé nada en poner un nombre algo egocéntrico, el de la "Reli-Jión de Sam". El ego sufrió altibajos, lo "alti" tocó primero, cuando anuncié que era una religión que adoraba a dioses reales. Pero sufrió "bajos", esta vez irrecuperables, cuando dije que adoraba a todo aquel que se llamara Sam. Sí, lo oís bien, sólo hace falta que en la documentación de identificación nacional esté impreso el nombre Sam y se le adorará con independencia de su estatus social...¡Ah! ¿Cómo me adoraré? ¿Tendré que alabarme? ¡Que me devuelvan el Reductor 2000 de Ego! Extraño comportamiento el mío, ¿no?...¡Basta de hablar de mí mismo! ¿Y qué hay de los fieles? Empezamos con una cita que puede servir:
Regurgitáis. Entonces intentad ablandaros. Por último os haré de mi credo.

Prometo y meto que no usaré veneno en mi credo. Los vasos albergarán agua tibia. Bueno, ¿qué ventajas tiene eso? ¿Que no moriréis antes de tiempo?... ¿A ver cómo me puedo vender? Podéis hacer publicidad por mí mismo. Para algo os ofrecéis de voluntarios. Para nada o algo, depende de los músculos que mováis. Menos de 5, no aportas nada. Cambiando de tema, ¿qué propósito tiene esto? Simplemente enriquecer el mundo. Para ver de qué madera estamos hechos, tú y yo vamos a hacer asuntos sociales para ver otra visión del mundo, desde el sonido de unos cencerros. Necesitamos buena imagen. ¡Ego, constrúyeme! ¿Algún préstamo a interés cero? ¿No? ¡Necesito urgentemente voluntad!

¿Qué hacemos, qué hacéis? Iré a ambos lados a su tiempo. Vayamos por el lado de la derecha. Sólo tenéis que hacer "¡Sam vive!". Pronunciad la frase BIEN, ¿OK? También tenéis derecho a llamaros como queráis. Mi primer miembro se llama "Alma y Pierna Gorda". ¡Viro! ¡A por el lado de la izquierda! No existen las iglesias físicas. Demasiado ladrillo desperdiciado. Para eso desperdicio bytes, y por eso tengo una web donde puedo crear mis propias iglesias siempre que quiera. Unos toques por aquí, otros por allá. ¡Y otra nació! Más bytes en el ciberespacio.

Fieles. Lega tus fieles. ¿Cumplo eso? ¡No tengo ningún hijo merecedor de ser un apestado! ¿Quién será mi sucesor? ¡Bah, puede ser una tortuga! ¡Si acaba en formato .jpg, mejor! Ahora necesito fieles inmediatos. La J de "Reli-Jión" está puesta a propósito para atraer a aquellos que tienen un deficiente uso del lenguaje y quieren algo más que indecente e indeleble. Un recuerdo bonito. Y acabamos la carta con una simple nadería.

Firmado, Sam.

PD: Sobre los tributos a Sam. ¿Preguntáis? ¡Un pastel de chocolate será el tributo!
PD 2: Homenajearemos en nuestra web a un Sam conocido cada semana. Si no quedan Sam conocidos, pues escogemos a uno cualquiera y recurrimos a la épica para inventar y agrandar su historia.

21/9/07

Cómo renunciar a una clase

Capítulo 0: El alumno está tenso en una clase funcionando a plena potencia. Combinaciones de palabras letales de alguien que lidera la clase, el profesor, hacen mella en su cerebro, mientras pone tensa su boca, entumece sus brazos y aletarga sus piernas. Esta combinación activa en la clase forma parte de alguien llamado Ente, que no es más que otro nombre clave para nuestro alumno. No obstante, en tal tierra desesperanzada llena de emulaciones de futuras felicidades surge algo milagroso y verdadero, la voluntad. Hay que dirigirla para unos usos u otros, por lo que en esta ocasión empleará la voluntad a sus intereses más cercanos en el momento oportuno, dejar la clase.

Capítulo 1: Las piernas no revolucionan ni una mosca, están tranquilas. No entendemos su idioma, pero dicen algo así como "Me aburro, tengo sueño". Se están preparando para el vicio sideral del sueño, por lo que el Ente debe apurarlas para que puedan seguir con vida y proseguir un nuevo camino, el del positivismo. Debe ser la primera señal de actividad para asegurar que se podrá pasar al lado práctico en cuanto se acabe con el teórico.

Capítulo 2: La boca está pronunciando el silencio, coaccionado por el superior de turno. Resumen, si otra boca impera, la nuestra calla. Deje que su cerebro arregle algunos asuntos y espere pacientemente. Entonces la boca actuará por su amo, el cerebro. Él le dirá lo que hay. ¡Muévase al son del amo! Hay que saber sincronizar bocas. Si la superior calla, actúe.

Capítulo 3: Los brazos sostienen algún lapicejo de mala muerte posiblemente comprado en un mercado con los siguientes calificativos: rastrero, deshonroso, estraperlista, rapaz, sagaz o cualquier otro. Elija el que le guste. ¿Y por qué lleva aquel objeto? Por petición del propio cerebro subordinado por algún cerebro aún superior. Cambie los planes de su cerebro y haga que uno de sus brazos se exprese con un gesto que atraiga la atención del profesor. Se avanzará mucho en el objetivo.

Capítulo 4: Su cerebro, es decir el amo, tiene que saber delegar sobre los protagonistas de los anteriores capítulos y encontrar las partes indicadas para causar impacto en el profesor. Si el amo no responde bien a nuestros deseos, provocará un fallo conocido como "excusa barata". Esto revertirá todo el proceso. Volverá al tedio mencionado en el capítulo 0. Si ha habido éxito, todo corresponderá con un certero movimiento del Ente, que alberga todo lo anterior, como se menciona al principio.

Capítulo 5: Profesor permite, ente corresponde. El último se levanta, camina y la puerta chirría con su presencia. Las bisagras trabajan a toda presión. Con un inapreciable ruido, nuestro Ente nos muestra sus habilidades con el pestillo. Se nota un pequeño ruido. Nada más trascendental sucede. Pasillo a pasillo, el ente saborea las mieles de la libertad. Ha renunciado a minutos de tiranía.

20/9/07

Columnas ficticias: Memorias de un orgullo perdido

La Enciclopedia Galáctica
Vogones: Feos gigantes que trabajan en una poesía, que es la tercera peor del universo, y que no superan el límite necesario para poder considerarse inteligentes de mediana categoría. Llevan a pasajeros en naves para darles muestras de cariño y destruyen "nuestros" planetas.

Bogonos: Antenudos que se dividen en dos clases, imperialistas y pobres. Los imperialistas son la clase media y los pobres, la clase elevada. Dicen llevar la cultura del rastreo marginal, que consiste en rastrear las posesiones de los bogonos pobres. Son verdes oscuros y no pasan del metro y medio. Su tecnología es la quinta más atrasada del Universo. Son racistas posmodernos, ya que sólo quieren a los de su especie cuando se trata de la faceta reproductiva, aunque las mujeres son unas malditas vendidas. Eso da lugar a otra característica de los bogonos, el machismo. Siempre han odiado a las mujeres imperiales y a algunas pobres también. Por último, viven en el planeta de Bogonia, que se divide en tres territorios enormes: Bogonia Alta, Bogonia Baja y Bogonia Pi.

¡Anatemas! ¡Antenas rebeldes! ¡Vendidos! Perdonen estos insultos, pero necesitaba tonificar al artículo de hoy, que habla de la pureza perdida a manos de los visitantes extranjeros. Sí, eso que tuvimos los bogonos en el pretérito más pluscuamperfecto que se haya oído. En el día que nos corresponde en el presente perfecto, este legado se ha borrado. Quizás por el influjo de una mano horrible y gigantesca que decidió intervenir en el universo para poder manejarlo a su antojo. En resumen, estaba escribiendo en el Universo nuevas especies de vida, nuevas galaxias y nuevos planetas. No sabemos quién es, pero dijo que era de la Tierra.

Que meta especies en otras galaxias que no nos incumben nos parece perfecto. De hecho, hasta es beneficioso para nuestros adustos mercaderes, ansiosos de alguien que les revitalice en lo que se refiere al tema económico. Hace poco consiguieron un cliente, los fidelianos, pero su moneda era muy débil. ¿Consecuencia? Siguieron en las mismas. No creamos en la suerte, creamos en la economía. Creer en cosas que no sean abstractas nos salvará.

¿Y qué pasa con la pureza de nosotros, los bogonos? Bien, tendré que responder a esta cuestión. Ya hemos mencionado lo de las especies en el párrafo anterior, pero es que nosotros somos de la idea ordenada, cada especie en su sitio. Al igual que muchos, en esta columna muestro mi indignación por la invasión de los vogones y cómo se aprovechan de nuestras hembras debido a una traza genética muy parecida. En un principio, ellos venían a nuestro planeta en grupos pequeños, hacían espectáculo con sus poesías y eran correspondidos con refrescazos de la región de Bogonia-Alta. Si ya nos caían mal en aquella primera ocasión, nos hinchó los tuétanos que vinieran grandes grupos de vogones en éxodos masivos y se instalaran como les placía. Además atraían a las mujeres como nadie. Sí, parte de mi odio es celoso aunque otra parte me pide que reclame el palo intergaláctico que perdí en un gueto lleno de vogonidad. Esta mezcla me da el suficiente odio como para describir al macho vogón medio copulador, que se arrejunta con nuestras odiosas bogonas, a pesar de que también son necesarias para nosotros.

Es vogón, lo será. Así es su maldita especie. Y la esposa es bogona, una maldita perra del Estado Imperialista. Se reúnen, sus vómitos se sincronizan mientras gimen de placer. Luego cuecen el líquido resultante de los vómitos para poder realizar un horrible potaje que si se deja secar, forma un imperalín, el hijo natural resultante de un cruce tan estrambótico como éste.

Secaré la imaginación para decir que en nuestro planeta, las bogonas imperialistas son nuestra clase media. ¡Nos están quitando el pan! ¡Imperalines ocuparán el mercado laboral y nos marcarán como "aquellos matados que hablaban demasiado y se quejaban de los vogones"! ¡Debemos recurrir de nuevo al conocimiento de Ficus, el mejor propagandista que haya tenido nunca nuestro planeta! Está jubilado, pero con dos palos puede hacer grandes cosas. Plantará un ficus ideológico que va a emanar unos olores que incitarán al odio hacia el vogón.

Para algo tenemos eso de la cultura. Nuestra cultura del rastreo marginal, que era representada con total fidelidad en libros, está perdiendo día a día consumidores compulsivos. La poesía vogona actualmente domina la lista de ventas de libros. ¡Si es que nuestros compatriotas han perdido el gusto y se han dejado emanar por la maldad vogona en todo... hasta en la forma de plantar animales muertos!

¿Y la tecnología? El vogonismo se ha mostrado como una alternativa clara a la boimpera, nuestra forma tradicional de hacer la tecnología. Día a día, con un trabajo minucioso se han encargado de ver que estábamos demasiados retrasados. El avance va tan rápido, que hasta el 95% de la flota imperial, considerada la más tradicional del planeta y la que pide la tecnología más probada posible, ya se ha sumado al vogonismo. ¡Luchemos por ampliar este 5%! Cuando se unan a la flota imperial, no olviden pedir naves boimperas.

Resumen final, los vogones están echando a perder nuestra pureza. Nos echarán del planeta, por ser inquilinos inapropiados para ellos. Estamos formando parte de su memoria más antediluviana. ¡Luchemos por ello! ¡Por la fuerza! ¡Por el senado! ¡Por todo! Si hace falta, creamos un golpe de estado de la nada menos absoluta.

19/9/07

Columnas ficticias: Buscando propiedades reproductivas a los clavos con una lupa de un aumento.

Quien más y quien menos ha intentado duplicar algún que otro clavo siguiendo las directrices que se aplican a los mamíferos. A raíz de ello, nació la copulación de clavos con el objetivo de abaratar costes y adelgazar deudas. También hay que destacar la supuesta clonación de clavos, intentando engañar al prójimo con inventos de ciencia-ficción. Por ello, historias de todos los gustos tropezarán, caerán y se reirán lamentablemente en este espacio, mientras verán con disgusto como el honor se fue a Tanzania, si es que existió.

Sí, el creacionismo llegó al mundo de las herramientas. Unas historillas fallidas desterraron esta prudente, si usted quiere convencerse, idea. Una de éstas viene por ahí. La de un don alguien que decía haber sacado dos clavos exactamente iguales. Como las palabras no muestran evidencias del todo, se descubrió que la materia prima usada para hacer aquellos clavos pesaba un poco menos después del hito ése. Falso positivo.

La primera historia hace footing y se aleja de nosotros, mientras a 43 grados por la derecha viene la segunda. La de un maderero que decía haber sacado un clavo hijo, más pequeño, a partir de dos. Dijo que tenían mucha química. 141 clavos fueron revisados. Encontraron anomalías en uno. Las palabras se derrumbaron cual baraja de naipes jugada por una cucaracha. La falsedad fue la cruz del maderero, que fue comido por un cordero... ¡Toma KO contra la Naturaleza! ¿Técnico o absoluto?

Dos y dos son cuatro. No lo quería comprender Riddel, cuando dijo que había logrado magrear con un clavo. No se registró ningún grito aquel día. La única prueba eran sus palabras. Lo malo es que durante un momento fueron la verdad absoluta y Riddel bailaba breakdance tranquilo por la cara. Hasta que un médico curioso le extirpó el clavo. En cuestión de días, se extirparon sus cuentas, su credibilidad y su habilidad social. Ahora vive imitando a Jack, uno cualquiera.

Y finalizamos el artículo con una triste noticia: La ciudad vuelve a creer en los clavos reproductores. Estulticia sostificada para dinamitar las neuronas y dinamizar las nanas de los empresarios más reputados. Ahora contarán con doble ritmo. Lo habéis logrado. ¡La leyenda del Clavo Reproductor llegará a la Serie J! ¡Dará miedo! ¡Masa, uníos!

16/9/07

Comentando un retorno al colegio atípico a la atípica

Decenas de alumnos con cara de no querer comer espárragos charlan entre ellos, mientras esperan con ganas locas al acontecimiento que hará temblar a un insignificante gato, la gran presentación del director de la escuela. Por mi parte, lo tengo claro. Me enfrento a un personaje de nivel 35 llamado "directorzuelo". Sus tácticas, entre las que destaco la de controlar mi mente para que me rinda a sus mentirijillas de un mundo mejor e ilusorio, intentarán hacerme dormir. Sí, la escuela del "Arcoirisis", una inteligente estrategia de mercado para que yo y muchos más caigamos prendados en sus garras.

En donde estoy, esto se llena más y más de alumnos por pura inercia. Muchos me resultan indiferentes, salvo unos con los que suelo hablar más a menudo, por lo que si tenemos que hablar de indiferencia hemos de restar importancia a la palabra, puesto que no nos encontramos en el contexto más adecuado para usarla... Esto... iba a decir que me dispongo a abrir la puerta final de la mazmor... digo... voy al salón de actos.

Se abrió la puerta, donde el villano va a hacer acto de presencia. Creo que he estudiado a mi enemigo. Si mis cálculos no fallan, dirá lo mismo que ha dicho en conferencias de años anteriores. Vamos, reciclar los discursos. Eso es innovación, olé y lo demás, escenas ensayadas. Hablando de ensayos, hay que sorprenderse de lo bien que está montado todo. No existe lugar para el cutrerío, como aquellas llamas gigantes y humos de películas de serie J, que lo único que hacen es armar los ladrillos para un "Ridículo Perfecto".

El villano tiene dos manos, una de las cuales es femenina. Doble complicación, porque estas dos manos atraerán la atención del alumnado con unas miradas que asustan hasta a Locke o a cualquier nombre que suene bien. Mientras el ya mencionado malo ataca con un castellano de nivel 15 para tratar de ablandar mentes sin parar, ya sean fuertes o débiles. Combos múltiples de promesas de plástico caen en todas las partes del cuerpo de la masa. Las mentes están empezando a fundirse en una.

Mirad, habla de notas para instalar algo de miedo en el público. Al más puro estilo 1984. ¿Qué diría George Orwell de todo esto?... ¡Contemplemos esto los dos, lector y escritor! Tiene un papel donde está el discurso ya preparado. Si mi imaginación me lo permite, debe de tener heridas militares. Quizás al final todo esto sea una mala película de serie Z, sin humos ni efectos especiales de tercera hechos por becarios congoleños, en donde yo y muchos más tenemos un papel que no pasa del secundario, sólo que no nos pagan por actuar. ¿Otra razón por la cual no ha sido abolida la esclavitud? La encontraréis en este texto. Si no la encontráis, no me importa. No os devolveré el dinero, sea real o ficticio.

¿He oído mitin político? ¿Lo he oído? Sí, la viva representación de los mítines más rancios en lo que se refiere a la política está aquí. ¿Hechos destacables? Sólo voy a enumerar unos pocos, ya que hay que mencionar algunos más tarde. El primero es el tono que emplea, que recuerda al de los políticos más rancios. El segundo es el de referirse a un enorme grupo de personas, en este caso el alumnado, como una sola entidad. Luego dirán que debemos evitar la política, pero... ¿cómo lo solucionamos si todo dios hace la política?

Metiéndonos en el mar de los hechos, he de decir que practica también la corrección política, como cuando llama "tontos" a los que fuman, aunque quizás yo sea el que no entienda del todo el contexto en el que se mueve el director. De éste sacamos otro hecho, que es uno de los más temidos por mi propia persona, cuando mueve ficha y se adentra en el campo de las palabras bonitas, empleándolas a su manera. Un ejemplo es el uso pervertido de la palabra convivencia para construir su propia realidad feliz y falaz en donde nuestro instituto es de lo mejor. En mi opinión, es de lo más corriente, sólo que con algunas "deferencias".

Nos desea buenos propósitos, por mera educación. Parece que la cosa se ha relajado, por lo que ahora el director pasa a la parte fría en donde asigna cruelmente las clases, parte en la cual se nos marca como a animales de granja. Tras los anteriores hechos que provocaron una tempestad en algunos de nosotros, llega la calma. No obstante, no dura demasiado. Cientos de pies empiezan a moverse por orden del cerebro, coaccionada por unas palabras del conferenciante. ¿Te han hablado de los éxodos alguna vez? Lo presenciamos en ese momento, cuando se nos insta a que vayamos a la clase de turno, en un orden poco más que estricto. El salón de actos se vacía y cogerá polvo, hasta que alguien lo necesite de nuevo para sus malvados propósitos.

13/9/07

Cinco zánganos que creyeron encontrar el camino de la salvación.

Idílico es ese momento en el que uno cree encontrar el camino de la salvación, pero... ¿la realidad indica que es así? El juicio personal no es lo más válido para nadie. Sí, el ego influencia. Y mucho, como ya puedo decir en estas letras. Oh, me ataca el ego. ¡Mira que hablar de mí en primera persona! Bueno, el caso es que estos cinco tristes zánganos creían encontrar el camino de la salvación. Sin embargo, nada indica que lo hayan encontrado a tenor de lo que pasó después. Cantemos una nana mientras tanto.

1. El Rey de España.

De cuarenta y cinco millones de ciudadanos españoles, uno estaba especialmente infeliz aquel día. ¿Mucho o poco? No lo sabremos hasta que alguien se dedique a escudriñar cómo era de caducado el yogur que se tomó aquel día. ¿Quién era Uno "El Infeliz"? Bien, tenemos que corresponder a ese ciudadano anónimo con el nombre de José Parranda. Sí, nuestro José era un funcionario estatal. ¿Que concrete más? ¡Era policía, qué más quiere, su Excelencia! Entró al cuartel triste y pasó 3 horas sin hacer nada. Tras eso, la acción le cayó en la cabeza. Le llamaron para una misión que consistía en detener al Rey de España por malversación de fondos públicos. El Rey cayó en chirona. José volvió más contento que unas castañuelas a la oficina. Las dos caras de la moneda. El policía se puso una corona falsa y dijo que era el Rey de España, coña que hizo accionar los músculos de la boca de sus compañeros. Nadie se esperaba que sacara su seriedad.

No obstante, así fue. Al terminar el horario laboral, José fue para la Zarzuela y la intentó comprar con su enorme capital económico. Fracasó. Comprendió que no podía hacer nada a la ligera. Por unos segundos se sentía rey, creía que había encontrado el camino de la salvación. Podía cocinar salchichas sin preocuparse, podía cobrar más de lo que ya cobraba actualmente a los españoles, podía hacer lo que quería y lo más importante de todo, no tenía que estar ligado a su actual trabajo. Sin embargo, no todo sale como se quiere. Actualmente, José sigue ejerciendo su trabajo. Parece inofensivo y bromista. Pero nunca se sabe cuándo querrá comprar otra propiedad. ¡Vigilen hasta los microbios de su casa! Gracias, ya era hora de meter algo de sensacionalismo barato.

2. El bacon que conoció la libertad condicionada.

De aquel bacon, no había nadie que le conociera ni le quisese antes de ser arrancado del cerdo. Cuando asesinaron al cerdo, nadie lloró. Pero sólo uno sonrió, el bacon, que pudo conocer lo que era la libertad. Se sentía consagrado. Para él, todo era una pista a la salvación, incluso cuando fue expuesto en un supermercado a la vista de todo el mundo, encerrado en un plástico de última generación para su mejor conservación. Un cliente le tocó. Parecía decidido a la compra del bacon. Superó interminables colas, mientras el bacon viajaba tranquilamente en una bolsa de plástico. Tanto plástico no le desanimó. Aún creía ligeramente en la libertad.

Pasaron unos días, hasta que el bacon formó parte de una receta. Perdió las esperanzas cuando le metieron en la olla. No podía gritar de desesperación por su naturaleza. Las esperanzas se le derrumbaron del todo, cuando los dientes del comensal iniciaron una acción contra él. Un final triste para la tristeza. Y todo volvía a la normalidad.

3. Un escritor que rotó en cadáver.

Alguien tenía un blog. No era nadie en Internet. Uniremos estas dos premisas para poder montar con cuidado y fruición una historia que dé sentido a ellas. Las temibles "ellas" volvieron a la conciencia de ese "alguien", al que llamaremos "Escritor". El escritor estaba a punto de completar su mejor obra. Ya había sacado todo lo que podía sacar del teclado y de su mente. Estaba a punto de darle al botón de Enviar para poder gozar de toda su fruición. Sentía las mieles del éxito. Soñaba con cientos de comentarios de elogios. Vamos, que creía estar en el camino de la salvación. El camino de Buda.

Por otro lado, tenemos que ver lo que ocurrió en la ciudad mientras el escritor iba concretando pasos. Todo transcurría como siempre, vendedores anunciando sus productos, perros meando, niños corriendo alegres, mujeres que hacían la compra, hombres que iban a su trabajo. Un objeto que no quería presentar objección de conciencia cayó del cielo. Iba imparable hacia el suelo. Lo primero y último que vio el objeto fue su punta chocando contra el suelo. Por arte de magia, el objeto levantó una enorme explosión atómica que borró todo tipo de rastro, incluido el que estaba vivo. Cientos de años de historia y millones de historias se derrumbaron en pocos segundos. Una nube de humo y un montón de radiación impusieron el silencio en aquel lugar por horas. No tenían historias para contar.

Sumamos los dos párrafos y tenemos el resultado, no justo del todo. El camino soñado por el escritor, que en su imaginación se plasmó como un sendero llano, sin obstáculos y lleno de belleza se derrumbó de golpe. El escritor estaba cerca del epicentro de la explosión. Decenas de años de trabajo para llegar a donde estaba se esfumaron en pocos segundos. Pero hoy en día, aún se puede contemplar su blog. Está alojado en un servidor externo. No obstante, toda gloria del pasado del alojado se esfumó, a causa de la propaganda que inunda los comentarios. ¿Y la obra? Aún está almacenada en el borrador automático del blog, esperando el turno de un botón que nunca nadie llegó a apretar.

4. La vejez de Buda.

Buda ya había lavado muchos cerebros. Había implantado una religión y en ella inculcó a los pobres fieles el camino de la salvación. ¿Y el suyo? Creyó haberlo encontrado cuando vio una mariposa posándose en la rugosa piedra. Tal fue la satisfacción que sintió, que hasta se permitió correr un poco para comer el coco a un par de fieles lastimados del coco. Se regodeó de sus lesiones cerebrales.

Decía que había visto la salvación y su camino. ¿Camino? Hoy en día, con lo que manda el dinero, el camino de la salvación sería la Ruta 66. Pero Buda hablaba de un camino celestial o de uno natural, no sé. Lo que sí sé es que no ponía dinero en medio. No obstante, ponía demasiado engaño en medio. ¿Cuántas veces vio de verdad el camino ése? Sólo una. Y ya la mencioné en el primer párrafo.

Sin embargo, hay algo por mencionar. Los años de Buda pasaban. Se estancaba. El camino también. En un mal día, el ya mencionado pisó mal un objeto que podía ser cualquiera. Su cuerpo rosado cayó. Dio la casualidad de que la cabeza chocó contra una piedra afilada. Así terminó toda una vida llena de mentiras y engaños, en donde los únicos caminos reales eran los que marcaba la Naturaleza.

5. Pestañea, pestañea, que algo no te quedará.

Nada. Aparentemente nada era lo que tenía un chaval aburrido de la vida. Pasaba días y noches muertas tecleando a lo largo de horas que caían sin que nuestro chaval se diera cuenta. Por supuesto, hablamos de vacaciones y de alguien que vivía con sus padres. Uno que no tenía mucho don de gentes.

Este chaval, al que le llamaremos el Gran Sherman por razones, ¿razones? Políticas, analíticas, propagandísticas, lo que sea... No importa, le llamaremos así. Bien, el Gran Sherman se dirigía a la ducha para bañarse, pero antes de mojarse con el agua siguió sus típicos trámites burocráticos; se miraba en el espejo por aburrimiento. Algo novedoso ocurrió en aquel día, el tipo se dio cuenta del potencial de sus pestañas y las exhibía en un espejo que no daba piedad a la diversidad. Según él, el camino de la salvación se le abría, y las pestañas le quedaban muy sexys.

En los siguientes días, algunas tiendas de cosméticos olían a testosterona. Sí, Sherman compraba productos para ampliar sus pestañas. Como en todo hay que ser ordenado, devoró pasos y consiguió algo de rímel para decorarlas. Omitiremos comentarios sobre ellas, pero oiremos el comentario del chico:

-¿Las pestañas? Sí, quedan muy bien. Tanto que hasta creo estar en el Nirvana.
-(comentario censurado)

Y ahora algo completamente diferente, el periplo de Sherman por la ciudad. Golpe de timón. Volvemos a la acción. Un chaval extravagante no dejaba indiferente a nadie en aquella zona de la ciudad, al cual el narrador aún no ha encontrado nombre alguno. Simplemente no está documentado. Discurriremos letras para volver a la vista de pájaro de Sherman. Ha avanzado unos cuantos metros. Ve sistemas de riego, tanto manuales como automáticos, por todas partes.

Sí, paga religiosamente estos sistemas con los impuestos indirectos que deja en cada producto. Pero los impuestos no le corresponden en ese momento. Un impulso repentino y erróneo de un pobre funcionario estatal hace cambiar el destino de la manguera que él manejaba. El agua viaja en dirección a la cara de Sherman, que ve cómo se esfuma todo su sueño. Una inversión en rímel y extensiones de pestañas se va en menos de lo que canta un miembro de la familia Thompson.

Un día teñido de especial para Sherman se acaba con una noche que hace aumentar su actividad cerebral. No puede dormir. Vuelve a su vida normal.


Y en este punto, podemos decir que he acabado con la recopilación de historias. Si alguien les habla de caminos para la salvación, responda con algo contundente. ¡Pero no el yunque, borrico! Se trata de que les den una respuesta convincente que le haga desmontar su teoría, aunque manipule a otros con la misma superchería. En fin, les dejaré en alguna trampa... ¡Oh, espera! ¡No soy ningún maldito jefe de banco! Hagan lo que quieran con su vida.

11/9/07

De súperjuegos, Superman. El análisis.

El Superman 64 fue injustamente defenestrado por la prensa, pero desde aquí analizaré el juego en cuatro bloques y lo pondré en su sitio:


GRÁFICOS


Son GENIALES, los mejores de la N64. Ni el Crysis, oiga. Por eso este juego merece ser jugado con un Expansion Pak para apreciar en todo su esplendor las ubérrimas texturas planas que dan lugar a un juego hiperrealista y muy currado.La ciudad de Metrópolis está magníficamente representada en su totalidad, con edificios muy cuadrados que dan pavor hasta al reportero Clark Kent. Además la monotonía brilla por su ausencia y los vehículos están perfectamente representados. Si los ves de cerca pensarás en tus coches de juguete de la infancia que probablemente fueron tomados por otro familiar a la fuerza. He aquí el factor nostalgia, que hace ganar muchísimos puntos al juego. Sólo por eso os recomiendo el juego. No nos iremos al aspecto de jugabilidad sin hablar de los enormes personajes. Superman es clavado a la realidad, perfectamente cuadrado. También nos hace una muestra genial de sus superpoderes en casos como cuando vuela a la misma velocidad bajo el agua, eso nos demuestra que Superman es el mismo en cualquiera situación. No es un bug, es una demostración ubérrima del arte en estado puro. Cerramos el telón gráfico con un breve análisis de los enemigos: En este aspecto Titus hizo un genial despliegue del Ctrl+V y consiguió una clonación tan magnífica que la de la oveja Dolly palidecía a su lado. Además es un prólogo del Episodio II de Star Wars. Miles de Clones te atacan y debes recurrir a una niña para que te dé humanidad ante estos clones. Se ve que Lucasarts tuvo un acuerdo comercial con Titus para dar un trailer del Episodio II por anticipado en este juego, y les funcionó con total armonía.


ARGUMENTO


Tremendo, ni Rimbaud hubiera escrito mejor el argumento del cual posee este juego. Su argumento fue totalmente vaciado de clichés, por eso es que gritamos de locura diciendo "¡¡¡Qué argumento tan dulce y cándido, atrae a todos!!!" cuando vemos la movida de Lex Luthor con sus amigos. Que no os extrañe, fue escrito por un becario con talento aporreando el teclado. Su sonido aporreando el teclado fue tan dulce que pasó a formar parte de la música del juego, pero de eso hablaremos en otro capítulo. También he de decir que su simplicidad y su belleza es tan efectiva como la de un haiku, sólo que mucho mejor. Te meten el argumento en la cabeza al principio del juego de una forma dulce y te manipulan sutilmente las neuronas del cerebro para que pienses que estás ante una nueva poesía de Rimbaud. Fin del argumento, y pasamos a la diversión.


DIVERSIÓN


Alucinante y sin igual. Tienes tres modos en donde echar tu vicio: el historia (o la polla en vinagre, para que nos enteremos), el multijugador y el modo libre. En el modo historia debemos hacer cosas de singular emoción como pasar entre aros y aros, que ofrecen una variedad tal capaz de no hacer aburrir hasta al más pintado. También hay otras misiones como llevar un coche de policía. No tiene sentido, pero piensa en que el argumento es de un tataranieto de Franz Kafka, y por eso es tan extraño. De repente observas que pasas de los aros a llevar un coche o a una persona. No entiendes el cambio, pero sonríes pensando en tiempos mejores donde encontrarás sentido a aquello. Es tan estúpido que lo encuentras divertido. Si te aburres solo, tienes el modo multijugador para capturar el verdadero sentido filosófico del juego, que es muy profundo. Puedes pensar junto a un amigo que esto cuestiona la existencia moral del ser humano, y quizás tengáis razón porque es divertido comprobar cómo la moral del ser humano puede dar lugar a cosas como ésta. Por último, hemos de hablar del modo libre, que no es más que un copia y pega del modo historia pero más alucinante todavía. Te dejan hacer lo que quieras en un espacio de cinco minutos para atravesar los mismos aros y los mismos malos que dan verdadero sentido a este juego aderezado en oro de 1.4 quilates. Bueno, algunos dicen que es más divertido vender el juego a un payaso, y no les quitaré la razón porque he de decir que hay elementos que he encontrado aburridos en el juego, como un diente del malo final.


SONIDO


¡¡Los Beatles son un insulto y un sacrilegio al lado de la alucinante música del Superman 64!!. Sonidos de programadores tecleando y otros esperpentos tecleando también, de cristales rompiéndose y de disparos dan verdadero sentido musical al juego. Sus acordes y sus notas están acorde a la nota del juego: 10. Es perfecta, cuando escuchas el juego piensas que todo lo que has escuchado antes te parece basura, incluido el reggaeton. También está la misma música para todas las batallas contra los jefes finales: el sonido de una pulga siendo comida por un gato. Este sonido te motiva a machacar con rabia a estos jefes desmerecedores de tomar control del mando de la N64, que tiene unos controles muy buenos para pisar, destruir y triturar a estos malos. Pero si no estás conforme, puedes tirar el mando a la tele. Es otra forma de derrotar a los malos, pero si no funciona siempre puedes vender el cartucho a algún incauto que nunca haya oído hablar de esta maravilla. Merece la pena aplastar cucarachas sólo por este juego.


GENERAL


Vayamos a la cruel conclusión final. Pero no es tan cruel, porque sin más puedo decir que este juego es una obra MAESTRA. He de contarles también una anécdota: Crytek compró a Titus el motor para su Crysis y apenas lo mejoró, lo cual nos dice que este juego es un grandísimo juego. Pues no, seguid viviendo en vuestro mundo de fantasía xD.


Nota:


10 total y absoluto.


Un círculo gigantesco para este juego. ¡Que se lleve el trofeo a mejor juego del año!

10/9/07

¿Vivir del arte o no?

Ohhh. Ésa es la historia de dos mapas aficionados a beber orujo. Nada más que contar a partir de esta línea. Bien, ¿cómo alargamos esta historia? ¿Decimos que los mapas bebían aguardiente de uva o que sabían instalar programas? Estamos en una dura discusión por esto. No lo olviden, es que cuatro letras nos parecen míseras para una simple historia. Nuestro cerebro, que se une en dos personas, está moviendo los hilos necesarios para que la historia se alargue. Ergo, eso está aumentando el insomnio en nuestros dos cuerpos.

Sopesamos nuestras decisiones y tras una intransigente batalla, en la que dos cuerpos resultaron heridos, llegamos a un acuerdo. No alargamos más la historia, se queda así. Bajamos y vendemos nuestros zapatos mientras esperamos que nuestras historias sepan vivir del cuento. En este punto, defenderé que no tratamos de vivir del aire, argumento que emplean los detractores para poner nuestras historias como la vergüenza del poblado. Dicen que no es arte, que no merece la pena, bla, bla, bla... ¡Qué sabrán! ¿Acaso el arte tiene que seguir unos patrones determinados? ¿No era libre?

En aquel tercer párrafo mal hecho, mi corazón tiembla y llora ante las feroces críticas de quienes no nos admiran. Quiero refugiarme en la tranquilidad de la casa. Pero la obligación de compartir mi cerebro con el otro compañero me impulsa a ser racional y a seguir los preceptos de la ideología boinista, que consiste en estar con tu compañero y huir de todas aquellas penas superficiales que dominan nuestro cuerpo y nos sumen en depresiones innecesarias que son más costosas para nosotros que cualquiera otra cosa, como jugar a las cartas.

Cuarto párrafo. Nuestro tiempo se mide en párrafos y letras, por lo que cada vez nos queda menos. No estamos tan acostumbrados a llevarlo de manera conveniente. El tiempo cae cruel sobre nuestras cabezas. Cae devastador. Letras llueven a saco. Nuestras historias quedan en ridículo. No quedan zapatos para vender. ¿De qué vivimos? De la cruel nada. De los sacos de mentiras. De nuestras falsas ilusiones. Del autoengaño. Despertémonos. No nos queda nada.

Y aquí el último párrafo. El flujo de las letras desciende, por lo que en términos económicos nuestra vida está valorada en tres dólares. Por lo tanto, poquito nos queda para que no estemos en aquellas letras. ¿Hay algo que contar? Si acaso, que me he roto un dedo del pie derecho. Pero eso no interesa al lector, ¿no? Es hora de que el autor nos dé esquinazo. No podíamos vivir del arte y menos de uno tan malo, al fin y al cabo. Una letra enorme cae sobre nosotros. Desaparecemos y ya no estamos en la historia. No contamos para ningún lector. A partir de aquí, nada más.

9/9/07

Suicidio de una empresa

Habíamos oído de suicidios en seres humanos, pero he de decir que hoy en día se escucha en radios de media Polinesia una novedad: el suicidio empresarial. Me quedé sorprendido cuando escuché el término, no me esperaba esto del reportero Arteides (o mejor debería decir loro, porque lo único que hace es mencionar tal y cual noticias que recoge de Internet. No sé cómo consiguió la autorización para trabajar en la radio, supongo que compró un título, práctica por desgracia frecuente aquí. Nuestro gobierno presume de tener muchísimo trabajo a alto nivel, pero está engañando descaradamente al extranjero porque en realidad sigue permitiendo de forma indiscriminada la compra de títulos universitarios. Mierda, ¿qué cuento? ¿El mal uso de un término o las miserias de mi país?).

Bueno, dejándome de rollos recuerdo que el sr. Arteides mencionó lo siguiente: "Suicidio de empresas, un nuevo fenómeno". No especificó en profundidad el término, y se tuvo que inventar una historia que la recuerdo así: "Bueno, ya que ha llegado a mi prodigioso cerebro esta palabra, les tengo que contar una historia que es verídica y me la sé de memoria: "Un empleado escribió en secreto un mensaje que decía: 'Tenemos cena con pollo al Ast. Costará 320 euros, el 1/20 del valor de la empresa. Firmado, Eulogio.' y lo ató a la pata del canario oficial de la empresa, que fue liberado de un largo cautiverio de 2 años con el salón perfumado de la oficina. Resultó que el canario fue a parar a la oficina central de la empresa rival, que tenía mucho más dinero, y estaba en plena reunión. El canario alteró la cháchara de la reunión, pero el jefe no le ignoró, ya que traía un mensaje que tal vez tuviera relevancia. Lo leyó y pudo detectar de qué empresa se trataba por el papel, que tenía en una esquina la marca de la empresa. Entonces llamaron a esa empresa para asistir a la cena mientras planificaban una poderosa operación de compra con su plena potencia económica (un valor 400 veces superior al de la empresa de la cena del pollo). La cena fue bien, pero al día siguiente todo fue desmantelado. Y el "perpetrador del crimen" confesó que envió esta carta aposta porque quería un suicidio espiritual, emocional y laboral. Además de empresarial. Ésta fue la cita con más metas incumplidas, porque resultó que sólo se produjo el suicidio empresarial.".

He de confesar que por un momento sentí admiración, tanta admiración que recordé a mis adorados juglares de la edad media, que contaban historias con tal precisión memorística que los llegué a amar. Pero en cuanto se le escapó este comentario aún estando en directo: "Ja, ja, ja, ja, qué bien viene este papel para engañar al populacho. Así creerán que soy un juglar experto", aticé un puñetazo de tal potencia que dejó la radio para el arrastre. Bah, qué más importa. La compañía eléctrica se enfurecerá, ya que a partir de ahora verá unos euros menos. Debido a mi escepticismo criado desde los 18 años, me cuestioné la veracidad de la historia, por eso encendí mi ordenador para buscar en "Google" la historia. Descubrí que había una historia original, pero muy manipulada. La original hablaba de un empresario que confesó por accidente vía papel el valor de la empresa, y fue despedido por tal error. No se trataba de ningún suicidio empresarial, sino una metedura de pata clarísima. Está claro que Arteides manipuló en muchos puntos la versión oficial y se meó en la verdad, como hace a menudo.

Con el término "suicidio empresarial" puesto en mi mente y con mis limitados conocimientos de economía, me monté unas teorías que quizás sean discutibles en cuanto a validez. Bueno, se las presentaré: "El suicidio empresarial es un término que cayó en mis manos. Como tal, debo de diseccionar el término para que no suene como algo bonito sin más, vacío de contenido. En pocas palabras es cuando una empresa comete malas políticas a propósito con el objetivo de arruinarse y por lo consiguiente desaparecer. Pero no nos limitemos a lo que he tecleado, pongamos ejemplos para que nos entendamos más. Debo conectar con el lector, así que por ahí va el primer ejemplo: Una empresa sube los precios de 1.2 dólares a 700. La demanda cae de forma brusca, y al ver muy poco dinero, supongamos que sólo recibe 8 artículos en vez de los 100.000 que recibe de promedio con el precio a 1.2 dólares. Eso supone un beneficio de 5.600 dólares en vez de los 120.000 dólares de media. Como los costes de fabricación son de 1 dólar, y como esta empresa piensa que aún sigue con la vieja demanda, sus costes de fabricación eclipsan al beneficio. Eso supone estar en números rojos, y como supongamos que esto es una economía liberalista y no tiene subvenciones, desaparece o es comprada, pero de esto último es mucho más difícil que ocurra. También supone el suicidio destapar todos los secretos de la empresa, si se hace sin trampa ni cartón tal vez la gente se queje y haga un boicot tan severo. Por algo pienso que empresas como Shell o McDonalds se guardan mucho de destapar sus verdades. Manipulan con este propósito, no son tontas. Por último, y con mis limitaciones, podemos decir que un tercer caso de suicidio empresarial es cuando la empresa ofrece sus productos gratis. La demanda sube como la espuma, pero al sobrepasar los costes de producción a los beneficios, la empresa muere de "tontuna".". En mi más sincera opinión pienso que quizás el texto contenga errores e inexactitudes, pero ya les avisé de mis nada prodigiosos conocimientos económicos. Si quieren algo, lean a autores como Adam Smith, Stuart Mill o John Keynes. Pero no se crean todo, ya que muchos de sus postulados ya no son tan válidos y si se los creen, ya les he avisado. Corren el riesgo de irse a una isla desierta cercana, y montar una sociedad con estos postulados. Si la mentalidad de la gente no casa, sus intentos de imponer sus postulados fracasarán y quizás ustedes se amolden a ideas aborígenes.

Por cierto, aún estoy esperando que Arteides explique el cheque de 5 € que recibió del gobierno, porque eso explicaría muchas cosas. Como la noticia en la que dijo que el Presidente tenía un perro normal, cuando yo mismo pude presenciar que tenía un perro verde.

8/9/07

Confesiones de un mártir religioso moderno.

De dobles va este artículo. Quien crea que sólo McManus dejó esto, ¡castigado al pasillo!


Abro mi casa al mundo, y debajo del muñeco de Son Goku que tengo pongo un mensaje titulado: "Alabado sea San Goku. Gracias por tu presencia eterna en el Cielo de los Dioses". Dirán que estoy loco de remate y tendrán en cuenta mi número de manicomio. Sigamos adelante, propongo unos nuevos mandamientos que sean:

  1. El muñeco está por encima de todos los mortales

  2. El muñeco te dice que no te masturbes ni cometas actos impuros. Invierte el semen en criar hijos y te recompensará si sólo haces actos puros.

  3. El muñeco te dice que no cometas los siete pecados capitales. Si le ignoras, sufrirás para siempre.

  4. El muñeco te dice que siempre le hagas caso. Obédecele, no presentes oposición.

  5. El muñeco te castigará eternamente si giras tu cabeza e intentas acallar su voz. Deja que circule libremente por ti.

  6. El muñeco te dice que no mates a los que son de tu categoría. A los otros que son diferentes de ti, te insta a que los mates por su bien y el de todos.

  7. El muñeco te dice que no tendrás relaciones homosexuales, o sufrirás las siete plagas, todas a la vez.

  8. El muñeco te dice que odies a todo gobierno basado en el dinero, pues todo capital está reservado para él.

  9. El muñeco te dice que sólo te cases con una esposa. Cualquiera muestra como el divorcio está penada con el castigo del fuego eterno.

  10. Perjurarás lealtad al muñeco mientras éste se tira a tu madre. No mentirás, porque Él te vigila.


Con toda razón, muchos me dirán que tengo unas ideas horrorosas y que debería ser denunciado ante la justicia por numerosas leyes que ellos creen que infrigiría. A estas alturas, ya deben de haber tanteado todos los manicomios de la ciudad. Ingenuos. Ya empiezo a estar en las listas de los mayores enemigos públicos de la ciudad y si me ponen en la televisión lo hacen como un terrorista y un fanático, marcado, con el signo del dólar, de por vida. Imaginad que no desisto aunque me pongan estos calificativos, y llevo el asunto más allá, hasta que logre meter el dedo en el culo de cada uno de vosotros y, por supuesto, el Gobierno. Me refiero a joder con la verdad. Empiezo a adoctrinar mis ideas del muñeco a los niños al salir del colegio, con su inocencia infantil. Les repito una y otra vez mi cantinela del muñeco, hasta que los niños asuman su lección y yo les haya dejado su cerebro bastante lavadito con lejía incluida. Es cierto que a veces me dan una patada en la espinilla y huyen, pero yo los persigo hasta la comisaría más cercana. Entonces tengo que escabullirme y huir de los tiros de los policías. Gajes del oficio.

Veamos, ahora necesito algo más. Tengo a los niños lavados del ala, pero quiero facilitar la burocracia para sumar a más miembros. Pongamos que hago rituales para entrar en el credo (o secta para una persona normal y corriente que vea esto), como dedicar una oración de 54 letras al muñeco. Yo les dedico un tiempo a adoctrinarles, y si sale bien su oración, pues ya pueden ser miembros del credo. Pero luego me doy cuenta de que aún tengo problemas con la admisión. No entran tantos como yo quería, algunos se escapan por el desagüe, por lo que pienso que sería más fácil el bautismo. Lo adopto, y todo bien, va sobre ruedas. Todos se convierten en mis hijos. No obstante, aún queda el problema de la apostasía, ya que hay niños que empiezan a pensar por sí mismos y pueden quejarse a sus padres, dándome mala imagen. Ok, no puedo evitar eso. No en vano, hay una forma de hacer mucho más difícil la apostasía y convertirla en farragosa burocracia. Las quejas siguen aunque ya puedo decir que mi religión tiene muchos adeptos, gracias a esta trampa.

Ahora extendo mi forma de adoctrinar para convencer a los nuevos creyentes y no tan nuevos de que los niños son un pedazo del alma del Muñeco. Como siempre, voy por el metro repartiendo la propaganda del credo, con ilusiones sobre nuevos adeptos. En este punto debo confesar lo difícil que resulta mi trabajo, y lo triste que está mi madre por no haber seguido con la carrera de medicina general. Lo siento, mamá, debo expresar al mundo la Verdad, y llevarla a cada uno de los hogares de este país. La verdad suele ser muy dura muchas veces, y pocos la aceptan y veneran. Aquellos que no lo hacen sufren ataques epilépticos en el codo diestro. Bueno, un buen remedio es meterse en política.

Ahora hablaré del Credo y su organización.

¿Alguien sabe realmente que todos los inicios son difíciles? Por ahora, yo soy el pastor. Aunque antes tuve que robarle la ropa y el cayado a uno verdadero. Y para poder dar a mis fieles una alcurnia digna de su altura, les disfrazo de ovejas. ¡No veas la de protestas que tuve al principio! ¡Pero sé amansar! ¡Y si sabes elegir las palabras correctas para ello, hasta puedes ir con ellos al campo! ¡A disfrutar de la vida!

Un sabio dijo una vez: "¿Dónde está el chiste?" De ahí podemos sacar que la vida no tiene gracia, pero en mi credo enseño a disfrutar del chiste de la muerte, siguiendo al Muñeco. Si hasta en mis iglesias he habilitado un simpático hoyito. Oigo un dulce sonido cada vez que se acercan las procesiones. ¡Ah... esos esqueletos chocando contra otros! Actualmente tengo ingresos comparables a los de una gran empresa. Pero sabed que el dinero no me importa, sólo quiero que se extienda la Verdad. Sí, sí, puedo comprarme un coche nuevo cada mes, pero eso no es nada con el sufrimiento que padezco cuando veo a uno de mis eclesiásticos triste e ignorante. Además, no podéis decir que no soy un santo. Comparto un jugoso porcentaje de mis ingresos con los seguidores del Muñeco. No me dirás que no están contentos. Mírales las caras.

¿Futuro del credo?

El futuro de mi iglesia está fuertemente ligada al futuro de la humanidad. Estamos preparando campañas para difundir la Verdad por las grandes ciudades. Me recordaréis como el Jesús del futuro. ¡Empezaré a grabar mi nombre en una piedra cualquiera de un parque cualquiera! ¡Y cogeré a ingenuos para que hagan un libraco conmigo que represente lo máximo del credo!

Realmente, la religión ha convencido a la gente de que hay un hombre invisible -que vive en el cielo- que observa todo lo que haces, cada minuto de cada día. Y el hombre invisible tiene una lista especial de diez cosas que Él no quiere que hagas. Y si tú haces cualquiera de esas diez cosas, Él tiene un lugar especial, lleno de fuego, de humo, de tortura y de angustia, donde te enviará a vivir y a sufrir, a quemarte y a asfixiarte, a chillar y a llorar para siempre jamás, hasta el final de los tiempos. ¡Pero Él te ama!

George Carlin, actor cómico estadounidense.

6/9/07

El acto de ducharse.

Primer acto.

El usuario vuelve cansado del trabajo. Se enfrenta a la Moralidad, que le dice que debe ducharse, por su propio bien. La figura de la Moralidad es más amenazante. Mucho más, cuando tiene la rutina muy desarrollada a una cierta hora. Sin embargo, la Moralidad no hace daño, ni nunca lo pretende. Es una figura insertada en su mente, que se ha moldeado a través de los años. Cuando la Moralidad impera, sus pies se dirigen al baño. Para la rutina diaria. Las paredes del baño son lo mismo, el espejo el mismo y la decoración no pasa de "pasable". Pero quiere disponer de una duchita caliente que le elimine ciertas impurezas cosechadas a lo largo del día. El placer. Todos buscamos el placer. Tal vez lo encontremos allí por unos minutos.

Segundo acto.

Ríos de gotas que provienen de lejanas infraestructuras llegan a la piel del usuario, a cambio de unos céntimos más en la factura de todos los meses; todo ello con la misión de tener la máxima limpieza posible. Mientras circulan por la piel, reciben ayuda de un gran aliado que el usuario se encarga de aplicarlo sobre su piel, conocedor de la gran potencia que tiene cuando se complementa con el agua. Algunos de estos aliados dañan la piel, al tener un pH superior de lo recomendado. El ruido de la ducha recorre toda la casa. Nadie se inmuta, salvo unos elegidos excepcionales que tienen un oído más fino de lo que se espera del humano. Todo muere cuando el usuario se agacha y cierra con brutalidad los grifos. La alegría de la ducha se desvanece y allana el camino para la alegría del propio usuario.

Tercer acto.

El fluir del agua es consecuencia de duros minutos en los que el agua ha cincelado la piel, con la colaboración activa del gel. Obedeciendo a la ley de la gravedad, las gotas sobrantes caen para abajo pringando el suelo. Actos inevitables de tal comicidad ocurren todos los días. Hay que acostumbrarse. Pero el usuario sigue en pie y se mata a frotar con lo que llaman toalla, en un argot moderno que haría confundir a Cervantes si lo trajeran a nuestro tiempo. La toalla levanta una guerra contra las gotas. Las arrasa. Finalmente, la toalla gana su enésima guerra. Quien cuelga la toalla sale con una cara de victoria al salir de su baño y con los resultados positivos que saca de la ducha, se puede decir que la jugada le ha salido bien.

Cuarto acto.

El usuario hace lo mismo. Es su rutina diaria. Vea el primer, segundo y tercer acto.

3/9/07

Experimentos sin cura

Hoy en día la prensa saca sólo esos experimentos que salen triunfadores de una dura criba en la que miles caen en el olvido. El olvido es el averno más terrible que uno puede conocer, máxime si es "valioso" para su propio ego, por lo que hoy me he aprestado a visitar el averno para poder sacar estos diez experimentos del olvido, de los cuales uno lo ha sacado mi acompañante en aquella visita, el del ZXMORFOLO.

¿Juega la Muerte a la Megadrive? El caso es que lo sabemos, por mediación de su hijo, que es un viciado a la Megadrive. Siguiendo nuestro precepto de que los adictos se juntan con otros, podemos deducir que sí, pero no tenemos dinero para asegurar esta afirmación. Hacen falta 54 instrumentos y mediciones complejas, además de contratar a 100 científicos con experiencia. Resultado, el papel en el que anotamos nuestras divagaciones sobre el experimento andará volando por la ciudad con eso de las corrientes...

Caída gradual desde un precipicio. Hacer un experimento por hacer era deseado y codiciado por la escuela científica de Aylesbury, deseosa de obtener unos ojos de algún político desesperadillo. Los escolares bailaron de alegría, y en dos pasos de baile gritaron. Hubo fumata blanca, y de ahí nació el nombre del experimento ya mencionado. Consistía en manejar catapultas con diversos niveles de fuerza para comprobar el resultado de la importancia del impulso en la caída por un precipicio. Para demostrar valentía y orgullo ante la nación de cara al gobierno, todos los escolares realizaron el experimento. Decir que nunca se llegó a realizar, porque no había nadie que pudiera comprobar los resultados al no haber las herramientas necesarias... Pero sí que afectó a la economía local. Primero la cafetería de la escuela cerró, después la tienda de la escuela, de rebote vendría la clasura de la propia escuela y por último las tiendas juveniles que habían a su alrededor. No obstante, su duro aliento no llegó más allá. Eso sí, decir que en Aylesbury nadie quiso invertir en probetas...

Métodos bestias de eliminar a insectos: ¿Nadie le ha contado la historia de la caída de los Imperios? Tranquilo, crea lo que quiera. Así fue. En un arrebato de cotidianeidad, el imperio que usted imagine, ejecutó un experimento científico para justificar su superioridad ante los demás imperios. Un experimento que se bienversó tras la inmunidad de ciertos insectos a perfumes. Sí, los mataban con perfumes, con tal de no pagar telarañas al Deudor del Mundo, un caudillo que recogía los impuestos de todos los imperios. Se realizó, con un extraño desvío de los fondos a la sección militar. Lo cual hacía sospechar a algunos que se trataba de una estrategia para rearmarse y ser el imperio más fuerte del mundo. No obstante, en un giro de la trama insospechado, se equivocaron. Era para matar bichos a cañonazos, como bien dice el querido, por el Líder y por tres seguidores pirados, título. El resultado queda a elección del lector, pero lo que puedo decir yo es que todo fue un drama. Por alguna razón misteriosa, la grandeza del Imperio se esfumó a medida que aumentó la velocidad de aleteo de algunos insectos. Ellos pudieron presenciar mejor que nosotros el drama de la estupidez.

ZXMORFOLO. Nombre del experimento realizado por cuatro científicos, de los cuales uno era un gorila y dos eran piratas sanguinarios. Dicho experimento consistía en vestir a un rinoceronte con trajes de señora y llevarlo a los grandes almacenes en época de rebajas. El objetivo sería ver quién vencería, el rinoceronte, o las mujeres enajenadas por las rebajas. El experimento nunca se llevó a cabo...pues el animal se volvió loco en medio de aquello y asesinó al director general con veneno. Ahora, cumple condena de 40 años en la carcel de Cambridge. Sobre los científicos que llevaron a cabo el experimento no se sabe nada. Hay pruebas de que se han ido a Siberia y se mantienen escondidos debajo de una roca, probablemente armados con mantequilla pasada. Sin embargo algunos los han visto en las costas de Miami, montando en un ferry a 124 hormigas. Puede que se trate de otro experimento en bien de la humanidad, o de algunos.

Tópicos dañinos. Eso quiso comprobar un periodista, que buscó los más hirientes de una determinada nación. En cuanto los anotó todos, deseó buena suerte a su familia. Iba a realizar un hito histórico que pasaría a la historia del periodismo, proferir tópicos hirientes mientras caminaba alegremente. Viajó a la nación ya mencionada más arriba. Pisó tierra. Actuó y en este punto me detendré para decir: ¡Ay, esas caminatas saltando! Si las cuerdas vocales y las piernas del susodicho se gastaban, más lo hacía su cuerpo, que recibía "suaves muestras de cariño" por todo el pueblo. Esta incomprensión le costó la vida, por lo que el experimento nunca se terminó. Se rumorea que se hará uno similar, pero con armadura medieval para evitar igual resultado.

Iconos que impongan. Un informático, aburrido de los comentarios sobre su carrera como "¡Qué prometedor!", "Con qué velocidad y poesía teclea, es todo un nuevo futuro genio" o "¡Demasiado para mis ojos!", decidió asesinar brutalmente su progresión escogiendo un experimento de lo más monótono: colocar un icono que impusiera en la barra de tareas de su escritorio. Él miraba furtivamente a aquel icono mientras su cerebro no conseguía hacer que el susodicho le impresionara. La rutina fue su ruina, porque con el paso de los años su hardware se degradó y él envejecía. Cuando se le rompió totalmente su ordenador, despertó. El experimento había fracasado y bien que se arruinó su futuro. Quedó inutilizado completamente para la informática. Actualmente vende en barrios marginales cartones de detergente.

Patente de la risa. Un ciudadano normal y corriente, aburrido por no reírse en 48 años, quiso probar con algo de lo más absurdo. Un experimento psicopático para ganar pasta. Levantó sus pies de la casa y se fue directo a la casa australiana de las patentes para patentar algo. Ese algo era el algo más absurdo que se haya visto. Efectivamente, quería escribir a toda leche su solicitud de patente. A diferencia de los otros experimentos, éste no se llegó a realizar ni siquiera, porque en el acto el ciudadano se lesionó de la muñeca y no pudo terminar su solicitud, que quedaría para el museo del humor. El pobre ciudadano actualmente trata de conseguir reír, pero a día de hoy nadie le ha ayudado. ¿Quién le ayudará?

El canal que te dice ¡be!. La aborregación de las masas había llegado a unos extremos inconcebibles. El márketing funcionaba bien. Todo parecía duradero. Las cajas fuertes de las empresas mediáticas no conocían telaraña alguna desde hace tiempo, tiempo. Cuatro factores que parecían ideales para que el experimento de la cadena de televisión "Telahínco" funcionara. Márketing agresivo, lo llamaron algunos expertos. Demasiado agresivo fue, porque el nuevo canal mostraba directamente el borreguismo de los telespectadores. Un buen ejemplo lo tenemos en: "Les presentamos este espacio, digan ¡be!". Aunque fuera una verdad como un templo, lo que no es encubierto ofende a la gente. Les gusta lo sutil, vamos, el borreguismo encubierto. No funcionó el experimento aunque en el primer día tuviera audencia. Decir que Telahínco pudo salir de este experimento, sin embargo, conoció telaraña en su caja fuerte por vez primera en años. Fue un punto de inflexión para el márketing.

Letra homicida. Experimento que inició un científico de Graz (Austria) para poder rellenar su cupo de experimentos con tal de que no le despidieran de la universidad. Ahora separaré presentación de contenido. La presentación era terrible, pero formaba parte del contenido. Sabemos que se trataba de una prueba para mostrar si una letra peor de la recomendada podía asesinar vistas y aumentar el índice de ceguera del país. En las 155 "ratas de laboratorio" que sufrieron la ira accedieron al deseo del científico se vio un mayor incremento del esfuerzo a la hora de usar sus ojos. Pero la locura del científico no fue tanto. Nadie se quedó ciego, y el experimento ni le sirvió para salvar su carrera. Ahora vende boniatos en algún país lejano.

Vieja campeona. ¡Deporte, deporte! ¡Una vieja que suda como una condenada! La novedad es que estaba bien lejos del asilo. Y todo por intentar crear una boxeadora que pudiera asaltar el título de campeón a Mike Tyson. La vieja acababa agotada día a día, pero era una marioneta más del capitalismo. Como buena marioneta, callaba y se dejaba manejar por una empresilla de tres al cuarto que ganaba cuartos de millones con el boxeo. Casi muere con dos operaciones a vida o muerte, no obstante, sólo eran gajes del oficio. No importó a nadie de la empresa este hecho. La soltaron como una tigresa descarriada en el ring esperando de manera previsible el puñetazo de Tyson. Cuando sonó la campana, la vieja se dejó caer a tiempo para no recibir el puñetazo, consciente de que había sido objetivo de una manipulación patética. Tyson sin esfuerzo ganó el título. No en vano, la vieja se dejó derrotar para tener la excusa de irse a vivir a una montaña. Bien que vive actualmente.

1/9/07

¿Es realmente Yoda sexy?

Ya terminó la primera votación que pusimos en el blog. Gracias a todos aquellos incautos que quisieron decirnos si Yoda era sexy o no. Quisiera expresarles mi agradecimiento por pasar por este blog, aunque sólo sea para mirarlo y escupir sobre la pantalla. Sé que no comprenderéis de qué va esto. Claro, dos chalados escribiendo historias largas o críticas sobre los jamones de Siberia, no es muy común. O sí, pero en un psiquiátra. Me desvío del tema. Al final, el resultado quedó en empate. Recordemos un poco:

¿Es realmente Yoda sexy?
-¡Sí! ¡Me pone a mil! (2 votos)
-No sé... la primera vez que le vi me quedé ciego. (4 votos)
-¡Vete al cuerno! (4 votos)
-No, más sexy eres tú. (3 votos y un pisotón)

No tiene mucho sentido, no es una encuesta para construir un hospital infantil en Zimbawe ni para mandar un mono a la tercera luna de Xeron4. Aún así, sabemos lo que pensáis gracias a ella. Sabemos que, aunque algunos os quedásteis ciegos, la mayoría (Los que votaron y los que no) queréis que nos vayamos al cuerno. Así podéis dormir tranquilos. Pues bien, nos iremos, pero no sin antes arrastraros con nosotros. Nos vengaremos, tarde o temprano, nos vengaremos. Ya lo estamos preparando... puede que sea hoy, mañana, o dentro de un año. O quizás sea mi nieto quien la haga.

Para terminar, sólo querría informaros de que vamos a seguir aquí, nada nos va a mover, a no ser que haya dinero de por medio. Y lo del mono... era una broma. Los primates los usamos para que fabriquen juguetes a bajo coste, no somos tan crueles para mandarlos a Xeor4. Ahora podéis creeros que me voy a estudiar Bantú, o a pinchar gordas en el metro... pero en realidad me estaré rascando el sobaco mientras os vigilo. Tengo cámaras hasta en el trasero de vuestro perro.

PD: Se está fraguando otra encuesta. Espero que votéis bien esta vez, si no queréis que un negro pederasta os susurre "bashee" al oído.