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10/2/08

Creacionismo informático

Norman
Hala, me ha salido un ordenador solito. Me dice: "Enciende". Así es. ¿Por qué cojones tarda tanto? ¿No eran como en la tele? Rápidos y letales. ¿Qué es esto? ¡Me han decepcionado! Bueno, Dios no fue descubierto en un día. Esperaré. Oh, algo como lo que anuncian en los periódicos con vídeo incorporado. Moveré el ratón, mi hijo me dice que es para atacar al FBI. ¿Cómo coño lo hago? ¡Mierda! ¡Mierda! ¡No me deja hacer nada! Bajaré al sótano y cogeré una pistola que nunca me ha fallado. Pum, pum. ¡Viva! Ha muerto el ordenador. ¡Era malo de cojones!

Robaron la CPU de Norman y la usaron para complejos trabajos 3D

Malváceo Pinilla
¡Es magia! ¡Puedo charlar con mis amigos! Ey, el tío de la cámara... ¿puedo tocar con la mano a mis amigos desde esa pantalla? "No, no puedes. Si la tocas, te darás cuenta". ¡No puede ser! ¿Cómo puede ser posible que hable en tiempo real? ¡Esto debe ser una mentira!

Benito
"Recetas de cocina asiática". ¡Los duendes nos la traen! Es imposible lo que dicen algunos de que esto es una compleja red. Si la tengo aquí es que alguien ha traído físicamente esta información a la pantalla, un zángano superior a mí.

Genaro
¿Por qué se ha ido esto? ¿Por qué no puedo hacer nada? ¿Por qué se me inyecta el azul en los ojos? ¿Por qué no puede ser como en la televisión, que jamás se va? ¡Esto está muy mal!

Estas cuatro experiencias, ficticias, dan buena cuenta de que aún en la informática, ciencia exacta, existen ciertas supersticiones, lo cual da lugar al creacionismo -término que utilizaré para describir la creencia de que algo no tiene un motivo científico, ocurre por arte de magia. Es lo que hay, aquí ando pervirtiendo significados-. Hay quien se cree que todo tiene virus y no para de preguntar. Llamada a un autor importante de algún bicho malo para el ordenador, con tal de saber cómo reciben el fenómeno.

McManus: ¿Diga?
Autor vírico: Joder, me has interrumpido el orgasmo en el que estaba sumido.
McManus: Perdón. ¿Cómo es que te das estos orgasmos? ¡Te envidio!
Autor vírico: Si tanta gente idiota te acepta un virus, lo entenderás.
McManus: Ya he lidiado con 6 personas. Todas ellas tenían el virus del MySpace ése. Me lo han intentado pasar 20 veces por lo menos.
Autor vírico: Yo les di un caramelo. Su idiotez hace que quieran compartir ese dulce.
McManus: Adiós pues.
Autor vírico: A ver si aún puedo soltar un orgasmo largo...

Terminado con los virus, tengo que hacer un deceso en ese momento de la historia que tanto nos afecta, el mal uso de la informática, una parada en un centro comercial de gran reputación.

-¿Y usted, para qué se va a comprar este ordenador?
-He oído que puedes entrar en la NASA con un sencillo PC.
-Ha visto usted muchas películas.
-¿Tú crees?

El mal del cine, caracterizado por síntomas de irrealidad como creerse que se puede bajar películas en 3 segundos (como mucho, en la maldita vida real llegamos a 2 horas con un programa que emplee el protocolo BitTorrent y más con nuestras conexiones), afecta a un sector considerable de la gente que no se molesta en informarse un poco. Y por eso recurren al argumento más fácil, que todo sale como si se tratara de arte de magia. Quien se vicie a CSI y no sepa de informática se frustrará al ver como el zoom de las imágenes en .jpg o cualquier otro formato de imagen que se base en píxeles salga "feo", es decir, pixelado. Sólo disfrutará si puede hacer zoom a una imagen en formato .svg, ya que no notará pixelación alguna como explican con más detalle en el enlace ése.

Y aquí se acaba con un ejemplo. Particularmente siento que esta entrada está incompleta, ya que la podría extender más. Pero el objetivo es básico, tratar de manera más o menos inteligible los principios de la ignorancia informática. El ejemplo está esperándome. Perdón, ya me voy.

Ejemplo: Mira, McManus, te diré una cosa. Esta mujer está atacada de los nervios. Perdió las fotos. La pobre exige que se puedan recuperar. ¡Llora y se enfada! Dile que el software para recuperar datos cuesta unos cientos de euros y que los ordenadores no son perfectos.

McManus: Me da miedo. Huiré.

Ejemplo: ¿No quieres? Adiós.

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