Las locuras del jardín inexistente, más información en su editorial preferida.

¡Nos han invadido!

Noticia de IMPACTO, nos hemos mudado a Wordpress. Si queréis seguir con CDE, Cerebro de Espuma II

25/7/07

Huida de un soñador

Me despierto.¿Dónde estoy? Esta habitación nunca la he visto. ¿Me han secuestrado? imposible. A no ser que mida dos metros y se llame "Hackal". Desorientado, me dirijo a un espejo grande que veo en una pared.
No comprendo, estoy vestido de conejo. Suena la puerta y tengo miedo, no quiero ir a una tienda de mascotas.
-¿Señor, está despierto? Abra la puerta.
Decisiones. Dudo entre abrir o esconderme en un tarro de pintura. Tal vez pueda hacerme pasar por unas botas de piel. Bien, abriré, tal vez sean de la tintorería.
-Hola, señor. Vengo a limpiar la habitación. Su desayuno está listo.
Increible, qué belleza. Inspecciono su rostro, me dentengo aquí y allá, en sus ojos, en sus labios. Todo es perfecto. Cuando veo esos ojos, me hundo en un azul luminoso que cada vez más hondo se vuelve más intenso. Esos ojos hipnóticos te atrapan e impiden toda salida, te obligan a mirar más. Las piernas no me responden, más no quiero moverlas. Sólo lamento no tener un sombrero para completar el disfraz de conejo.
Un momento, ¿Dónde estoy? Vuelvo a despertarme y corro hacia el espejo. Menos mal, vuelvo a ser Kaiser. Este disfraz de pirata no me queda mal.
Suena la puerta, tal vez sea la asistenta. Exitado, abro la puerta del baño. Todavía sigo desorientado por la visión. Esta vez sí, abro y... ¡Horror! Que ser tan deprimente. Me entran cientos de sentimientos que no encuentran salida una vez dentro. Tendré que cobrarles alquiler. Son demasiados, no sé que pensar: tristeza, asco, repulsión, odio. He de escapar, este no es el ser angelical que soñé. Tras un intento de huida frustrado por el baño (No quepo en el water) decido saltar por la ventana. Decido escapar por la escalera, pero en la puerta está la bestia, mirándome confundida... a mí no me engaña, quiere mi sangre. Otra vez en la ventana, encuentro un tubo por el que bajar los 5 pisos. Sólo pienso en huir de aquél monstruo, oigo sus gritos arriba, debo ser más rápido.
En los últimos metros que me separan del suelo, salto y aterrizo ágilmente. Grito, me he doblado un pie pero no hay lugar para el dolor, no cuando se ha visto lo que Yo he visto.
Cojeando, encuentro mi salvación en el horizonte. No miro atrás, no quiero mirar atrás.
Empiezo mi búsqueda de aquél sueño.

No hay comentarios: